El pasado 20 de marzo a las 22:30 llegaba la comitiva con los refugiados de la Guerra de Ucrania a la BilbaÍna Plaza de la Concordia. Entre abrazos y lágrimas de emoción, se despedían nuestros compañeros de sus ya amigos Ucranianos, después de casi 30 horas de viaje de vuelta desde Polonia.
Eutsi Ukrania, SOS Ukrania, Laura y Naomi respectivamente, que fueron las dos organizaciones que hicieron esto posible, se encargaron de organizar la recogida y el destino de los refugiados. Los relatos de los refugiados que les transmitió la interprete Nataliia, dieron a nuestros compañeros una idea de la situación extrema en la que se encuentran los civiles en Ucrania. Karina, Dmytro, Kira, Darina, Diana, Olena… Son algunos de los refugiados que han podido venir con nuestros compañeros a diferentes lugares, Bilbao, Vitoria-Gasteiz, Madrid, Sevilla, Barcelona…
El jueves 17 de marzo desde la explanada del Estadio San Mamés Bilbao partieron 14 compañeros en 7 taxis a los que se les unieron otros 2 compañeros más en Eibar y Donosti con destino Varsovia. Los 2500 km que les separaban hasta su destino, no les iban a preparar para lo que se encontraron allí. Según sus palabras, el escenario a la llegada a Varsovia, aunque el funcionamiento de la ciudad era aparentemente normal, en las estaciones de tren y de autobuses el ambiente era verdaderamente triste con gente desesperada suplicando que les sacaran de allí. David, taxista de Radio Taxi Bilbao nos dice que había refugiados para hacer cientos de viajes y que, aunque les hubiese gustado, no podían traer a más de 29.
Después de descargar todos los bienes que llevaron desde Euskadi, comida, ropa de abrigo, pañales, sacos de dormir, productos de higiene y otros productos de primera necesidad, y de hacer noche en la ciudad del Vístula, de buena mañana empezaron a recoger a las personas que ya estaban programadas. “Era importante recoger a refugiados que tuviesen un lugar de acogida en nuestro territorio” nos comenta David, “las cosas hay que hacerlas con cabeza y no al tuntún, al final podemos generar otro problema peor”.
Además, otros siete compañeros se adelantaron a la comitiva del día 17 para realizar otros traslados. Tres compañeros de Bilbao y otros cuatro que tuvieron que adelantar el viaje por motivos de salud de una de las refugiadas, se atrevieron a ir con menos garantías, pero con mucha voluntad y vocación de ayudar, y abrieron la ruta que otros como nuestros compañeros, han decidido seguir para ayudar a unas personas que se encuentran en un conflicto realmente terrible.
Queremos agradecer a todos los que se han volcado en ayudar en esta misión humanitaria, desde talleres mecánicos, farmacias, ambulatorios y todos aquellos que han aportado con su donativo.
